Siete templos del casticismo madrileño
Siete templos del casticismo madrileño Madrid es castizo. Es, por definición, casticismo. Y en mayo lo es aún más cuando el día 2 celebra la fiesta de la Comunidad y el 15 las de San Isidro Labrador, patrón de la capital. Dos espléndidos puentes que suponen una gran oportunidad para disfrutar de lo más castizo de Madrid. Para degustar, en los establecimientos más emblemáticos, aquellos en los que lo castizo se vive en cuanto atraviesas sus puertas, de los callos, cocidos y gallinejas, de los escabeches, caracoles y zarajos…
Pero además, Madrid forma parte de una Comunidad con un sensacional producto autónomo que merece la pena conocer y degustar. Ahí están los espárragos y fresas de Aranjuez, el tomate del Soto de Guadarrama, el melón de Villaconejos, las aceitunas de Campo Real o las carnes de la Sierra de Guadarrama entre otros muchos. Ahí están también los cada vez mejores y más interesantes vinos Denominación de Origen de Madrid, los vinos de Arganda, Navalcarnero o San Martín de Valdeiglesias.
Resulta imperdonable ser de Madrid o venir de fuera a visitarlo y no disfrutar plenamente de esos rincones castizos que elaboran como nadie las recetas más típicas y tradicionales de este Madrid de todos en el que nadie es forastero. Esta es nuestra lista de los siete templos del casticismo que merece la pena conocer y compartir.
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Abierto en 1974, Casa Lucio es un imprescindible del casticismo madrileño y ocupa el local que originalmente ocupaba el Mesón El Segoviano en el que empezó a trabajar el propio Lucio Blázquez cuando apenas tenía 12 años. Los huevos estrellados de Casa Lucio, de gallinas criadas al aire libre, son universalmente famosos; su cocido con garbanzos de Fuentesaúco es espectacular; y sus callos, con su salsa rica en especias, tomate y pimentón, se elaboran como manda la más arraigada tradición de esta receta que cuenta ya con más de seis siglos.
Dirección: Cava Baja, 35 – 28005 Madrid Horario: 13:00 – 16:00 / 20:30 – 24:00 – Teléfono 91 365 82 17 / 91 365 32 52
La Bola Taberna
Clásico entre los clásicos para los amantes del auténtico y castizo cocido madrileño. Su fama es internacional. Los cocidos en La Bola se presentan siempre en un puchero de barro individual donde se encuentra, además de las carnes y legumbres, la sopa que se sirve volcando el puchero sobre un plato con los fideos ya cocidos y se acompaña con las tradicionales guindillas, cebolletas y salsa de tomate. Tras la sopa, llega el segundo vuelco del delicioso cocido con sus garbanzos, repollo, tocino, chorizo, morcillo y jamón.
Dirección: Bola, 5 – 28013 Madrid – Horario: 13:30–17:30 / 20:30–23:00 – Teléfono 915 47 69 30
Fundado en 1725, el restaurante Botín, uno de los referentes de la comida tradicional en Madrid. Pasa por ser, y así consta en el Libro Guinness de los Records, el más antiguo del mundo. Su casticismo viene respaldado por su aparición en la obra de grandes clásicos de nuestra literatura como Galdós al que en 1886 sirvió de escenario para “Fortunata y Jacinta” y más tarde también para “Misericordia” y “Nazarín”. Sus cochinillos y corderos asado a la vieja usanza castellana en un horno de leña que está en la casa desde su fundación son sencillamente soberbios.
Dirección: Cuchilleros, 17 – 28015 Madrid – Horario: 13:00 – 16:00 / 20:00 – 24:00 – Teléfono 913664217 / 913663026
Abierto al público desde 1839, cuando aún toreaba Cúchares, había aguadores por las calles y acababa de nacer la música de zarzuela, Lhardy es el paradigma de la tradición y la elegancia en la restauración madrileña y ha sabido conservar, tras su bella fachada de estilo Segundo Imperio, el ambiente cortesano y aristocrático del Madrid del siglo XIX durante todo el pasado XX y lo que llevamos de XXI. Allí se disfruta de un ambiente imbuido de señorío mientras se degusta una excelente cocina de la que se antojan imprescindibles la perdiz estofada con cebollitas francesas, los callos a la madrileña, el famosísimo cocido madrileño Lhardy y su inevitable soufflé sorpresa.
Dirección: Carrera de San Jerónimo, 8 -28014 Madrid – Horario: 13:00 – 15:30/ 20:30 – 23:00 – Teléfono: 915 213 385
Típica tasca madrileña, muy próxima a la Catedral de la Almudena, Casa Ciriaco está imbuida de la memoria del gran Julio Camba y aún sirven, tal y como marca la tradición secular, una increíble pepitoria de gallina que compite en popularidad con su cocido completo servido en dos vuelcos de los martes y con unas deliciosas truchas y perdices escabechadas en aceite, vinagre, sal, ajo, laurel y especias. Y si aún queda sitio, nada mejor que darse el capricho del flan casero de huevo con caramelo.
Dirección: Mayor, 84 – 28013 Madrid – Horario: 13:00 – 16:00 / 20:00 – 24:00 – Teléfono: 91 548 06 20
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Emblema de los siete templos del casticismo madrileño También conocida como la Taberna de los Tres Siglos, la Taberna de Antonio Sánchez es una de las más antiguas y castizas tabernas que han sobrevivido en Madrid. Desde 1830, el local debe su nombre al de su propietario, torero madrileño que lo heredó de su padre y que fue protagonista de la novela “Historia de una Taberna” escrita en 1945 por Antonio Díaz-Cañabate. Casi como un museo taurino, allí presentó Zuloaga su última exposición de pintura. Entre sus especialidades innegociables el rabo de toro, el morcillo de buey, los callos a la madrileña, los caracoles y la olla gitana.
Dirección: Mesón de Paredes, 13, 28013 – Horario: 12:00 – 16:00 / 20:00 – 24:00 – Teléfono: 91 129 79 97
